La vida que
se escapa entre atardeceres de una corta primavera. La desigualdad de un perro
y un gato, la concepción de amor tirada al fracaso, el luto de una noche que nunca
valió el ocaso. La lluvia que nos empapa, el árbol que alberga tu calor, el
pecado entre las sombras de las tres y un té con limón que arrastra la desilusión.
La extranjera, la inmigrante, la estudiante que te vio partir, que se vio
partir, que llora en el rincón de una ciudad sin porvenir…
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