Alboreo de amor.

El silencio de mi mente me pregunta donde estas y el viento me reprocha el día que te deje viajar hacia el nunca jamás. Las carreteras parecen infinitas sin tu mano en mis piernas, sin el roce de tus manos recorriendo el largo de mi espalda, sin tus besos con recelo de mi propia lengua, sin tus dientes mordiendo la suavidad de los labios. Escucho reír tu recuerdo en esta medianoche sin luna llena, me sabe a mentira despertar en la madrugada, encontrando únicamente la sombra de la luz de la luna, que se filtra por las ventanas de mi habitación, reflejando sobre mi cama el amargo recuerdo del adiós. Observo como el maldito reloj me censura la vida que me pasa de largo mientras me enamoro de tu ausencia, sin tener las mas mínima sospecha que llevo conmigo el tatuaje de tus besos, hasta en mi huesos.

1789 mental.

La noche esta estrellada y Venus me hace compañía. Los suaves vientos de verano hacen propicio un abrazo. El frío café de esta terraza me hace extrañarte y los pensamientos, causan revoluciones en mi mente. El monologo de mi subconsciente insiste en pensarte a gritos y un fantasma disfrazado de Rousseau baila entre el abismo que recuerda tu adiós. Mientras la esperanza alberga mi corazón, tú viajas a tu destino final, marcado por mi ultimo beso de amor.

Deseos Remotos

Estoy pensando en ti...

Para que quiero a La Gioconda, cuando tengo tu retrato. 

Para que quiero a la novena Sinfonía de Beethoven, cuando tengo el susurro de un te amo.

Para que quiero Caviar, cuando tengo el sabor de tus besos. 

Para que quiero un perfume Chanel, cuando tengo tu olor impregnado en mi piel. 

Para que quiero los versos de Neruda, cuando tengo tus palabras sinceras sin amargura.  

Para que quiero la vida, si me haces falta, tú, el aire que respiro... 

Día uno.

Amar, nunca fue tan fácil desde que te conocí, ni nunca fue tan difícil desde que te mire partir. Te guardo mis labios, hasta el reencuentro, te guardo mis sueños, junto a todos mis anhelos.

Te amo... 

Mariposas en el jardín

Si pudiera definir amor, diría tu nombre. Si pudiera plasmar la inocencia, pintaría tu mirada. Si pudiera expresar lo que siento, ninguna lengua bastaría. Ningún diccionario ni obra de arte sería capaz de traducir este sueño. Ni el mismo Neruda con sus cien sonetos de amor, comparo sus versos con el suave sabor de tus besos.

Paradojas de Invierno

Desnude mi alma frente a ti, pero tu deseo era otro. La psicosis consume mi espíritu desde hace varios años y tu psicología alterna solo ha venido a comerse los restos de mi inocencia. Mis noches se han plagado de tus despedidas y un maldito enemigo se apodera de mi por las madrugadas, aumentando el deseo de suicido que se jacta por un consumo de drogas que huelen al mas puro surrealismo del desengaño. Si fuera fácil la contraposición de palabras, si fuera fácil tu antagonismo que daña el alma, si fuera fácil mantener la libertad cuando se ama, si fuera fácil esperar un mañana… 

Dictamen 389

Lo buscaba la policía y yo lo desconocía.
Me enamoré del ladrón que compraba poemas a escritores de espacios vacíos y de sueños fallidos. La ley jugaba en nuestra contra, doce homicidios él había cometido. Doce muertes, cargadas por un asesino maldito. La constitución dictaba una despedida culposa, escondida tras cientos de noches de romance consumido, que terminarían, en un adiós repentino. Las rosas blancas de la libertad, se marchitaban sin vuelta atrás. La predestinación del universo, conspirando contra mis únicos versos. Y al llegar ante su ultimo juicio, cometido su ultimo delito, el robo de un beso fortuito....

Bizarro

La graciosa tristeza, como un fantasma, recordando el destino de cada cual. No es irónico ni un sueño, no es amor ni un beso. 

Adiós, hasta nunca. 

Prontos esfumados...

Carta a un misterio, firmada por un cigarro, con él posdata de un te quiero...
Como el vino en invierno y la brisa en verano, te he extrañado. Las vueltas de la vida, aún no nos han encontrado. Decir un te amo al viento, con esperanza de recibir tu aliento. Cantarle al recuerdo,  para evocarle que aún te deseo. Una estrella basta para entender el universo y un beso para apaciguar esto que siento. Sigues siendo el dueño de mi gran sueño y de las cenizas del fuego, extinto por un desierto.                                                                              Y si no me encuentras, seguro estaré cerca de ti.